En este artículo,
examinamos los factores que inhiben el desarrollo de la población de
ácaros Varroa en colmenas de abejas melíferas a temperaturas
inferiores a las críticas para los ácaros. El uso de una colmena
que cree las condiciones propicias para la aparición de estos
factores, en particular la Colmena Solar, reducirá
significativamente la carga de ácaros en las abejas, lo que a su vez
contribuirá a una reducción drástica de la mortalidad de colonias
de abejas en apiarios profesionales y aficionados.
INFORMACIÓN DEL
AUTOR: S.B. Borisov (Glebskij), correo electrónico:
glebskij@gmail.com.
Palabras clave:
Ácaros Varroa, varroatosis, colmena.
La lucha contra
los ácaros Varroa está adquiriendo gran importancia actualmente
debido a la mortalidad masiva de abejas en los apiarios de
apicultores profesionales y, especialmente, aficionados. La colmena,
que presentamos y llamamos Colmena Solar, basa su acción en el
efecto de la temperatura sobre los ácaros Varroa y sus crías. Pero
¿cuál es la base de este impacto negativo sobre ellos? Decimos
temperatura. Pero ¿a qué afecta exactamente y cómo? Analicemos los
principales factores que influyen en el aumento de la temperatura del
aire en la colmena sobre los ácaros Varroa y sus crías.
Los científicos
soviéticos Akimov y Piletskaya escribieron en su trabajo "El
efecto de la temperatura en la puesta y el desarrollo de los huevos
de Varroa Jacobsoni" (Boletín de Zoología, 1985) que un
aumento de temperatura por encima del nivel óptimo para el
desarrollo de los ácaros Varroa, es decir, por encima de los +36 °C,
provocó un aumento drástico en la duración del desarrollo de la
cría de los huevos. Al alcanzar los +38 °C, la tasa de mortalidad
de los huevos fue tan alta que imposibilitó la continuación de los
experimentos.
En otro trabajo
sobre el mismo tema, "Sobre la viabilidad de los ácaros
Varroa", Akimov y Piletskaya hallaron una relación entre la
temperatura y la muerte de los huevos de Varroa, y la presentaron en
un gráfico perfectamente comprensible. También confirmaron
claramente que, cuando la temperatura supera los +36 °C, los huevos
de ácaro mueren en cantidades cada vez

Todo esto es
genial, pero lo cierto es que una colmena con una familia de abejas
real, y especialmente una familia numerosa, es muy diferente de las
condiciones de laboratorio en las que se realizan los experimentos.
En primer lugar, no es nada fácil calentar la colmena hasta que la
temperatura se acerque a los +38 °C. En segundo lugar, el proceso de
calentamiento es indirecto: primero se calienta el aire y solo a
través de él se transfiere el calor a los panales con cría de
abejas y ácaros que se reproducen. Esto significa que el
calentamiento debe ser lo suficientemente prolongado y activo para
calentar los panales y mantener dicha temperatura durante varias
horas. Por eso es tan importante comprender exactamente cómo las
temperaturas elevadas, aunque no críticas, afectan a los ácaros
Varroa y a su cría durante el proceso de calentamiento de la
colmena.
El primer posible
factor de influencia de la temperatura es la influencia de la
temperatura elevada en los huevos de ácaros en la cría de zánganos.
Resulta que los ácaros Varroa que se reproducen en la cría de
zánganos, tan apreciada por ellos, toleran menos las altas
temperaturas que los que se reproducen en la cría de abejas obreras.
Las altas temperaturas son especialmente destructivas para los huevos
de ácaro que se desarrollan en la cría de zánganos. I.V.
Piletskaya, en su trabajo "Características del desarrollo del
ácaro Varroa Jacobsoni en la cría de abejas y zánganos",
muestra que, incluso a una temperatura de +37 °C, la tasa de
mortalidad de los huevos viables de ácaro en la cría de zánganos
es cinco veces mayor que en la de abejas. Esto significa que el
principal factor que acelera el desarrollo de las poblaciones de
ácaros durante y después de la enjambrazón se convierte en una
trampa mortal para ellos.

El segundo factor
es que, además de la muerte de los huevos, la temperatura elevada en
la cría de zánganos resulta inaceptable para las hembras. El mismo
trabajo muestra que cuando la temperatura en las celdas de cría se
acerca a los +37 °C, la fertilidad de las hembras disminuye
drásticamente, casi 2,5 veces en comparación con la temperatura
óptima de +34-35 °C.
El tercer factor
que observamos en nuestro apiario experimental es que, a altas
temperaturas en la colmena, las abejas dejan de poner cría de
zángano en cuadros separados, así como en el centro y los laterales
de los panales con cría de obreras, y colocan las celdas de zángano
en una línea delgada a lo largo de la barra inferior de los cuadros,
es decir, nuevamente en el lugar más fresco, especialmente frente a
la entrada. Esto significa que los ácaros pierden sus posibilidades
reproductivas en dicha familia, ya que la cría de zánganos es la
base del crecimiento explosivo de la población de ácaros, y su
número en dicha colmena disminuye drásticamente.
El cuarto factor
está relacionado con las hembras fundadoras. La investigación de
Piletskaya es confirmada por otra científica soviética, A. I.
Muravskaya, en su obra "El efecto de la temperatura y la humedad
en los ácaros" (Apicultura 1984, n.º 8). Muravskaya demuestra
que a una temperatura de tan solo +37°C, las hembras de ácaros
comienzan a tener problemas: la puesta de huevos se retrasa, los
huevos mueren y, lo que es más importante, la temperatura afecta
negativamente a las hembras fundadoras en las celdas de los panales,
especialmente al inicio de la reproducción. Estas hembras murieron
en masa ya a +37°C. Esta tasa de mortalidad masiva alcanzó el 85 %.
Según la científica, la razón de esto fue un umbral de
sensibilidad más bajo al factor temperatura en las hembras de ácaros
listas para poner un huevo. Esto significa que calentar la colmena y
los panales a altas temperaturas mata activamente a las hembras de
ácaros durante la puesta. Y cuanto más frecuente sea esta
oportunidad, mayor será la supresión de la población de ácaros en
la colonia de abejas.
Finalmente, el
quinto factor que influye en la supresión de la población de ácaros
Varroa al calentar la colmena es una de sus características
biológicas. Muravskaya señaló esta característica en su obra
"Biología de los ácaros Varroa" (Apicultura, 1979, n.º
12). Esta característica consiste en que cada ácaro hembra pone su
primer huevo en la parte superior de la celda de cría, es decir,
justo debajo de la tapa. Normalmente, se trata de un huevo no
fecundado del que debería emerger un macho. Cada huevo se desarrolla
durante unos cinco días, momento en el que es más vulnerable. ¿Cuál
es el secreto? El calentamiento de los panales se produce, como ya
hemos mencionado, a través del aire de la colmena. Y lo primero que
se calienta son las tapas de las celdas y lo que está debajo de
ellas. El panal completo se calienta menos y durante más tiempo,
pero los huevos de los machos deberían perecer primero en estas
condiciones. Esto, a su vez, debería provocar un aumento en el
número de hembras no fecundadas entre las que sobreviven y
eclosionan tras la exposición a altas temperaturas. Naturalmente,
esto provocará una grave falla en el proceso reproductivo de los
ácaros Varroa, lo que resultará en la supresión del desarrollo de
la población de ácaros en la familia de abejas.
Por lo tanto,
hemos considerado cinco factores del efecto de la temperatura elevada
sobre los ácaros Varroa en la colmena, lo cual no es absolutamente
crítico para ellos y, al mismo tiempo, es bastante fácil de lograr
con un diseño de colmena específico. Esto sugiere que la Colmena
Soleada tiene suficientes oportunidades para suprimir activamente el
desarrollo de la población de ácaros Varroa en una familia de
abejas que vive en dicha colmena.

LITERATURA
1.
Efecto de la temperatura en la puesta y el desarrollo de los huevos
de Varroa jacobsoni. Akimov I.A., Piletskaya I.V. Boletín de
Zoología, 1985.
2. Sobre la viabilidad de los ácaros Varroa.
Akimov I.A., Piletskaya I.V. Revista Apicultura n.° 8, 1983.
3.
Características del desarrollo de los ácaros Varroa en crías de
abejas y zánganos. Piletskaya I.V. Boletín de Zoología, 1988.
4.
Efecto de la temperatura y la humedad en el ácaro. Muravskaya A.I.
Revista Apicultura n.° 8, 1984.
5. Biología de los ácaros
Varroa. Muravskaya A.I. Revista Apicultura n.° 12, 1979.